Nace en verde, crece en rojo y madura en negro, así es el ciclo vital de la mora, una fruta del bosque de la que la Fundación Española de la Nutrición (FEN) destaca, de entrada, su baja aportación calórica y su contenido en vitamina C (superior a algunos cítricos) y en provitamina A.
Gracias a estas propiedades, las moras son una fruta a la que acudir con frecuencia, sobre todo si se sigue una dieta de pérdida de peso, porque su contenido en azúcar es muy bajo. Y por la presencia de las vitaminas C y A contribuyen a nutrir los huesos, los dientes, la piel, la generación de colágeno o la absorción de hierro.